Statement
La razón de emplear el polvo doméstico reside en su composición. Cada partícula que lo forma procede tanto de restos orgánicos, como piel y cabello de las personas que viven ahí; como de restos inorgánicos de los objetos que tenemos en nuestras viviendas: fibras de alfombras, ropas y otros textiles, suciedad arrastrada de la calle bajo nuestros zapatos, polución del ambiente, etc.
Se pretende así recuperar de alguna manera esa estratigrafía efímera del inexorable transcurrir del tiempo que representa el polvo y modelarla en busca de una autentica representación, a la vez presentación y representación, con el uso del retrato y las fotografías (para traer al presente tanto a las personas como los recuerdos de estas) y hacer presentes a dichas personas, a través de los restos que quedan de ellas.
El polvo queda convertido de esta manera en una metáfora esencial de la destrucción, del paso del tiempo y de la ruina. Un resto que ya no puede ser fragmentado más y que es empleado para volver a recrear a la persona cual ave Fénix a partir de su propia materia. El desencadenante para hacer ver al espectador que está viviendo y respirando memoria; que sus huellas se mezclan con tantas otras ya pretéritas, en un eco eterno.